viernes, 2 de septiembre de 2011

Las calaveras de los Soldados

¿¡Así que fuiste tú!?”, me preguntó con fingido disgusto mi ahora buen amigo Peter. Ahora pasábamos largas horas charlando, a veces hasta altas horas de la madrugada, compartíamos el humor y las cervezas, y yo había llegado a la conclusión de que todo lo que tenía de feo lo tenía de divertido. Suele ser una ley universal, pero lo que no imaginaba es que la fealdad y la gracia eran directamente proporcionales…

sábado, 13 de agosto de 2011

El fantasma del museo

Hace poco disfruté de un viaje de fin de semana a la ciudad de La Plata. No voy a escribir sobre lo que cualquiera puede encontrar fácilmente en Internet: que si la planificación, que si las avenidas cada seis calles, que si las plazas, que si las diagonales… La Plata es ideal para aquellas personas que, como yo, tienen un pésimo sentido de la orientación y son capaces de perderse incluso en Pukekura que, según dicen, es el pueblo más pequeño del mundo con tan solo dos habitantes: el alcalde y la alcaldesa. Pero volviendo a La Plata, con su perfecto plano totalmente cuadriculado, con sus calles numeradas (en que la 5 es calle y no avenida), debo confesar que incluso allí fui capaz de perderme, aunque solo fuera por un un momento.

domingo, 31 de julio de 2011

La maestra

No recuerdo demasiado de mi primera maestra, solo su nombre de pila y que gracias a ella aprendí a decir chauve-souris antes que “murciélago”. Tampoco recuerdo demasiado de la segunda… su apellido y que era bajita. De la tercera no puedo decir mucho más, que llevaba su pelo rubio a lo garçon y que se llamaba Danielle. Pero recuerdo perfectamente a la cuarta, LA maestra.

sábado, 30 de julio de 2011

Pequeños grandes placeres

¡Cuánto tiempo, Ana!
Sí, la verdad, hacía mil que no coincidíamos. ¿Cómo estás?
Bien, bien, ¿y vos?
Todo en orden. ¿Qué es de tu vida? ¿El trabajo, los estudios, el cuore?
Bien, trabajando… los estudios en impase, no sé muy bien qué hacer, y los amores bien. ¿Y vos?
Trabajando, estudiando y, bueno, me he separado.
Uh, lo siento.
No, está bien, cosas de la vida. Ya estoy mejor…
No te preocupes, ya va a aparecer alguien…
O no. Está bien, son cosas de la vida.
Y seguro que mucho mejor, ya verás.
Sí, está bien, claro... ya a va aparecer... (O no —pienso para mis adentros—, son cosas de la vida y la verdad... ¡está perfecto!).

jueves, 30 de junio de 2011

Y los sueños... ¿sueños son?

"¿Qué es la vida? Un frenesí. 
¿Qué es la vida? Una ilusión, 
una sombra, una ficción, 
y el mayor bien es pequeño: 
que toda la vida es sueño, 
y los sueños, sueños son".
 
Pedro Calderón de Barca

"Tengo 82 años y nunca he hecho lo que me hubiese gustado. Hay que perseguir los sueños antes de que sea haga demasiado tarde...", recordaré para siempre aquellas palabras y la cara de aquel señor, apoyado en la barra de un bar removiendo su carajillo y con la mirada perdida en el vacío. Hace ya varios años de esto, no podría situarlo en el tiempo... en algún momento entre 1996 y 2002. En algún momento entre 1996 y 2002 supe que no quería llegar a los 82 años y decir algo como la gran verdad que ese señor me había desvelado sin yo pedírselo. Ni siquiera llegar a los 50 de esa manera. Me puse a pensar en cuál era mi sueño: en ese momento no pude definirlo... Hasta los 7 años había sido quedarme encerrada una noche en unos grandes almacenes, acompañada de mi hermana y con todos los juguetes y golosinas del mundo al alcance de nuestras manos. Desde los 7 hasta los 12 años, probablemente haya sido tener unos patines o una bicicleta propios, porque usaba los enormes patines de mi hermano mayor y la BH de mi hermana menor. Y en algún momento entre los 12 y los 17 años empecé a soñar con viajar y conocer el mundo: viajar a África, descubrir América, transitar Asia, recorrer Europa... quizá pisar la Antártida.


martes, 24 de mayo de 2011

Una experiencia religiosa


Uno no puede decir que está preparado para dejar Buenos Aires hasta que no haya conocido uno de los gremios más característicos de la ciudad porteña: los tacheros. Según la RAE tachero significa "persona que maneja los tachos en la fabricación del azúcar" en su primera acepción, o "fabricante o reparador de tachos u otras vasijas de metal" en su segunda acepción. Estimados señores de la RAE, solicito que se añada "taxista porteño" a la lista de acepciones o tendré que hacer un grupo de Facebook para juntar solicitudes...



miércoles, 18 de mayo de 2011

Un abracito... ¿por qué yo no sabía esto?

Si hubiera sabido de la existencia de esta organización antes... Gracias, amiga Mica, por esta revelación. Ya no voy a necesitar andar preguntando a los desconocidos si me pueden abrazar, basta con que me acerque a aquellos que los dan de buena gana... ¡y gratis!






Free hugs o Abrazos gratis para todos para todos, es tan cierto que todos necesitamos uno...


Ana Harding

martes, 17 de mayo de 2011

Un abrazo...

"Perdone, señor, ¿me da un abrazo?", pregunté a un hombre cualquiera que caminaba por la atestada avenida. El hombre, que momentáneamente había reducido el paso, me miró con extrañeza al principio, con desconfianza después. Entonces retomó su paso acelerado de señor estresado de ciudad. Entendí que no iba a resultar una labor fácil, pero ese día había despertado con la imperiosa necesidad de ser abrazada. Ya que no tenía ninguna persona querida cerca, bien me conformaba con cualquier abrazo anónimo de cualquier transeúnte aseado (¡tampoco era tan grande la necesidad!).


sábado, 14 de mayo de 2011

Buenos Aires

He vivido tanto tiempo en esta ciudad que quizá, antes de emprender rumbo, haya llegado el momento de amigarme con ella. Una cosa es vivir en Buenos Aires, con su estrés, la locura de las calles, tanto ruido, tanta gente, el transporte público, una hora (por lo menos) para desplazarte a cualquier parte... Y otra cosa muy distinta es disfrutarla como turista. Recuerdo la primera vez que la vi desde el Río de Plata, tan majestuosa. Tiene algo mágico llegar a Buenos Aires en el buque, ya sea al amanecer o cuando ya ha caído la noche, no es lo mismo que llegar en avión o en autobús. Quiero ser de esa gente que de turista en la capital ha sabido vagar...



miércoles, 4 de mayo de 2011

¿Por qué este blog?


Este blog pretende ser un punto de encuentro para todos aquellos que, en algún momento, me acompañaron en alguna de mis vidas. Algunos de ustedes me acompañaron durante un largo trecho; otros apenas unos metros… pero de todos ustedes aprendí algo. A la mayoría los conozco personalmente, a otros los conoceré algún día y, posiblemente, a otros no los conoceré nunca... pero de todos ustedes aprendí algo.