sábado, 16 de noviembre de 2013

Entre exmineros

Puerta que separaba la ciudad: del lado de dentro,
los españoles; del lado de fuera, los indígenas mineros.
Seis horas de cervezas con exmineros da para mucha conversación (y para una resaca increíble, claro). Creo que ya estoy preparada para ir a las minas y poder entender la vida y las inquietudes de los potosinos.


Isidro ha trabajado 27 años en la mina, me cuenta de los compañeros que se fueron, de la silicosis, de la emoción al encontrar una veta. Está contento, en las revisiones médicas que va a hacerse a La Paz, los resultados dicen que no tiene el cáncer del minero. Se alegra de tener un organismo fuerte, de haber sobrevivido a tantos años en esa actividad.